viernes, 21 de octubre de 2011

¿Os alegráis de la muerte de Gaddafi?

Desde luego la captura de un terrorista-dictador siempre es positiva. Digo captura, no muerte. La muerte a sangre fría de un tipo como Gadafi es un claro indicador de que algo negro hay detrás. La OTAN crea dictadores para luego derrocarlos mientras se lucra con su posición. Os pongo un recorte de la situación de Libia antes de que Gadafi se pusiese "gallito" con la OPEP:

Libia extrae 1,6 millones de barriles diarios y exporta 1,1 millones. Tiene las reservas comprobadas más grandes de África. Si sus exportaciones se ven afectadas, ello podría generar un aumento en los precios del petróleo a nivel mundial.

La realidad? Gadafi y su gobierno (aliado de EEUU y la UE hasta la primavera árabe) podía hacer y deshacer en materia de "crudo". Podría incidir a lo bestia en el NYSE. Con ese panorama, y aprovechando el tirón de la primavera árabe, los americanos decidieron que Libia volviese a ser una dictadura (antes parece ser que no lo era). Ni siquiera había revueltas de la primavera árabe en Libia. Los problemas de Egipto y Tunez no eran los de Líbia. Libia era un país en guerra desde tiempos inmemorables y caldo de cultivo de distintas etnias nómadas y en guerra constante. Es más, era un país de valor nulo hasta que hicimos del petróleo piedra angular del progreso tecnológico. Entonces Italia dijo: "esta es la mía"... Y tras ello: colonialismo, reinado absolutista del rey Idris, y por último la dictaldura de Gadafi, un régimen mejor que los anteriores, pero una dictadura a fin y al cabo ¨(no voy a entrar a valorar nada positivo porque no encuentro el positivismo a una dictadura). A partir de ahí, Gadafi primero fue el consentido de la URSS y luego, tras la caida del muro, el consentido de la UE y de EEUU para comerciar en términos de petróleo y armas. Casualmente las armas utilizadas por el régimen de Gadafi eran en su amplia mayoria, estadounidenses, francesas y españolas (las españolas por cierto, para más inri, son ilegales según las normas de la guerra). 

A dónde quiero llegar con todo esto? Gadafi, al igual que Bin Laden en su día, tenía que desaparecer. ¿Cómo? Muy fácil, la OTAN se lo carga y muerto el perro se acabó la rabia... Gadafi, al igual que Bin Laden, hubiera hecho declaraciones que no pasarían desapercibidas en un tribunal internacional con clara alusión directa a los gobiernos occidentales con especial mención a EEUU. Sería decepcionante que la sociedad que pide la cabeza de los terroristas viese como sus propios gobiernos sostienen esos terroristas ya que viven sujetos al primer poder real: el financiero. 

¿Alegres? A mi sinceramente no me alegra, porque esto es una suposición (posiblemente no tan supuesta), pero no lo podemos saber a ciencia cierta porque no ha habido juicio. Ahora juzguemos y alegrémonos o no... Pero me preocupa mucho todo esto, es más, me preocupa la euforia sin sentido, porque las cosas hay que pensarlas, y en los tiempos que corren es muy interesante desviar la atención y fomentar que la gente sienta euforia a la par de que sin darse cuenta, son engañados...

martes, 4 de octubre de 2011

Mail a David Pérez, alcalde de Alcorcón


Señor David Pérez, le escribo por aquí ya que twitter no es el medio idóneo para alguien que aprecie la buena dialéctica.


Soy el perfil @ViajeroIncierto, de twitter. Le decía que me gustaría saber si su partido valora la cultura y espacios para lo público y la ciudadanía. Ultimamente llegan noticias constantes de que su gobierno pretende recortar (o está recortando) en símbolos culturales de Alcorcón como la UPA, la escuela de cine, o la casa de la mujer. La respuesta a toda pregunta siempre es la misma: la culpa es del P??E (suelo llamar así al PSOE por motivos obvios). Llevan tres meses en el ayuntamiento y en tan solo tres meses hemos visto recortes y más recortes. La cultura, señor Perez, es progreso. Cada recorte que hacen en cultura es un daño a la intelectualidad ciudadana. No soy quién para juzgarlo, pero mucho me temo que a muchos de ustedes no les resulta alentador un futuro de mentes críticas constructivas y por ende no les interesa fomentar la cultura y la educación. 


Voy a hacer un juicio desfavorable para ambos partidos mayoritarios ya que creo que tanto su partido como el partido de Enrique Cascallana, ambos partidos desvirtuan la política hasta llevarla a debate de verduleras. La palabra "política" tiene muchas acepciones, aunque me voy a centrar en el arte de gobernar, de regir asuntos públicos. Estos asuntos, en democracia, son las decisiones del pueblo llevadas a cabo por sus representantes. Es odioso y bochornoso que el PP y el P??E sean noticia en mi querido pueblo porque ambos juegan a meterse el dedo en el ojo en vez de hacer lo que realmente importa: cooperar para sacar el municipio adelante. Sinceramente, ya se lo dijo un miembro de UPyD (y con mucha razón) están desvirtuando el debate, se olvidan de que tras un cargo del P??E, de UPyD, de IU, del partido que sea, hay unos ciudadanos a los que representa (peor o mejor) ese cargo. Tengo ideas propias y profundizadas, una de esas ideas es que la mejor política es la que se hace entre todos, todos tienen algo que aportar. ¿Qué le quiero trasmitir con esto? trabajen en hablar con el gobierno anterior, brinden por las cosas buenas del gobierno de Cascallana (que las habrá) y póngase a trabajar codo con codo a trabajar en las cosas malas (y no a guantazo limpio). Sin olvidar al resto de los partidos y desde luego invitando al debate, la reflexión y la participación directa de la ciudadania en los asuntos que la atañen. Mucho me temo que gran parte de la crisis, mas a lo que a crisis de valores se refiere, es consecuencia directa de que ya sea en estado o en municipio ustedes, pseudosocialistas y populares, gobiernan por y para llevarse la contraria. Se han olvidado del pluripartidismo, de la ciudadania, y de todo lo que huela a democracia para devaluar el estado español a modelos de hace un siglo. Es muy triste.


Le escribo esto desde mi más profunda sinceridad y ganas de, como ciudadano, hacer política como la siento. He de decirle que pese a la más que probable divergencia de opinión entre usted y yo, estoy dispuesto a escucharle y respetarle al menos tanto como usted respete o escuche a cualquier otra persona independientemente de su filiación política o concepción del mundo. Obviamente ese respeto pasa por respetar lo público como base de nuestra sociedad. 


Espero que estas palabras le sirvan tanto a usted como a miembros de su partido y del P¿¿E como reflexión. Porque no se a dónde vamos, pero sí se que donde quiera que vayamos, si siguen así, perderemos nuestro camino.