martes, 12 de abril de 2011

Carta de un republicano actual a su bisabuelo.

 Querido bisabuelo:

           Son tiempos difíciles. Lo teníamos todo y más. Tanto tú como muchos otros tal vez votasteis “si” en 1978, o tal vez no. Si lo hiciste estoy convencido que lo hiciste para que pudiésemos pensar en el futuro, en democracia y en una primavera floreciente en que los lirios morados invadiesen esa tercera franja teñida con sangre. Siento tener que comunicarte esto, pero, atrás quedó las esperanzas de un gran futuro, la credibilidad de esta dictadura en transición duradera, la justicia. Atrás quedó hasta los que antes se llamaban socialistas. Y ahora, cómo han cambiado ¿Recuerdas cuando salía Felipe González y lo comparabas con Largo Caballero? Querido abuelo, ya no hay hoces y martillos, ya no hay un PCE fuerte y con grupo parlamentario. Las siglas PCE no se “sientan” en el congreso, ahora queda IU. ¿Los líderes? Bastante decentes. Han pasado buenos políticos como tu apreciado Marcelino Camacho y otros que tal vez no has llegado a oír pero que se han dejado la piel por salvaguardar esta, nuestra España, mentalmente marchita. Ya nadie recuerda quiénes lucharon por la democracia durante 40 años. Abuelo, ahora en el futuro, no hay tal primavera, los lirios siguen sin brotar y todavía no hay político alguno capaz de lavar la sangre reseca sobre la tela que hondea en cada ayuntamiento español.

Aquellos amigos del Régimen tienen alta representación en el parlamento, incluso llegan a presentarse en ciertas comunidades autónomas imputados por delitos de corrupción. Da igual, la ley tiene esas rencillas, los delitos prescriben. Mientras tanto los jueces que defienden la justicia son valorados en más de medio mundo cuando en nuestro querido país son repudiados y juzgados por defender aquello que antes llamábamos justicia (y que ahora parece llamarse prevaricación).
¿Recuerdas ETA? Ahora hay varias personas de la izquierda abertxale que ha decidido optar por vías pacíficas. Resulta que no le vale a nuestra dictadura en transición. Resulta que PP y PsoE quieren gobernar a toda costa y no se conforman con una injusta ley de partidos sino que poco a poco van trasquilando la democracia que nos queda. Ciertamente la existencia de estos partidos abertxales evoca al fin del terrorismo. Aquellos sinvergüenzas, amigos del antiguo Régimen, utilizan organizaciones y asociaciones de víctimas para hacer política y forzar no solo la dimisión del gobierno sino también la perpetuación de ETA. Parece ser que ETA hasta interesa. Da debate, del bueno, del repetitivo y cargante. El debate idóneo para causar por un lado morbo y por otro indignación al vulgo. ETA es una carta electoral. Y si solo fuese ETA… Todavía no tenemos una regulación educativa. Parece que la educación es otra carta electoral. En función del partido de turno (liberales o conservadores) la ley educativa es una u otra. Después de tanta lucha las instituciones religiosas tienen colegios en su poder y se permite que la docencia privada tenga toda oficialidad. La religión sigue siendo una asignatura más. Estos franquistas “gaviotiformes” no llenan las misas los domingos pero sí exigen obligatoriedad de la imposición religiosa desde la cuna. ¿Educación en España? En España no tiene lugar en la educación. La gente sale de la educación obligatoria sin saber que en España hubo democracia, que en España hubo fascismo y que España sufrió su propio holocausto. Parece ser más importante la religión que la historia. Llevan a rajatabla una serie de procesos educativos con el objetivo de dinamitar la curiosidad y el pensamiento crítico. Aún así, como decía Einstein, "es un milagro que la curiosidad sobreviva a la educación reglada".
¿Para qué vuestro sufrimiento? Viviste tres años de guerra, cuarenta de dictadura y unos pocos de transición. Te prometiste a ti mismo fallecer saboreando democracia y cantando el himno de Riego. Pensaste, mientras levantabas el puño, que aquel Jueves Santo y Rojo era el principio de algo grande. Pero no. Los gobernantes actuales unos sinvergüenzas, nos engañan, nos engañan, nos engañan. Y nosotros tontos, nos dejamos engañar, nos dejamos indignar, nos sumimos en la desidia y el conformismo mientras poco a poco van dinamitando las bases del sistema social. Ahora, tras el desplome del Muro de Berlín, no hay una potencia mundial que inste a las sociedades capitalistas a mantener lo público, no hay correlación de fuerzas. Han ganado. Poco a poco la gestión pública se somete al sector privado, poco a poco derechos fundamentales como educación y sanidad quedan para privilegiados. Hemos perdido aunque todavía no nos veamos perdedores. El capitalismo como sistema económico nos está llevando indudablemente al progresivo aumento de la diferencia interclasista, el pobre es cada vez más pobre y el rico es cada vez más rico. Ya ni los títulos universitarios nos salvan, somos la juventud sin futuro. “Negras tormentas agitan los aires y nubes oscuras nos impiden ver” aunque en Europa algo se mueve, en Islandia, en Inglaterra, en Grecia… La juventud en pie reclama sus derechos de nuevo. Estamos despertando. Queremos que Mayo del 68 resurja. Pero seguimos siendo minoría. Comprometida minoría de jóvenes con pensamiento crítico, con ganas de defender lo público, de levantar el puño y recuperar la Internacional ya no como himno comunista, sino más bien como canción de justicia para todas y cada una de las personas sobre la tierra. Cuanto más tiempo pase más dura será la lucha. Ya vimos las orejas al lobo hace unos años y fuimos pocos los que dijimos algo. Ahora su aliento impregna occidente… ¿Nos dejaremos devorar?
            Me gustaría que al igual que recuerdo tus enseñanzas y tus historias, los españoles algún día recuerden la República y sus gentes ejemplares. Me gustaría que la Constitución de 1931 se ejemplarizase en el Estado Español. Me gustaría que luchemos por un porvenir de primavera en el que lirios de intenso morado broten alimentándose de esa sangre seca y roja que antaño luchó para que hoy tengamos lo poco que tenemos que ya es mucho en comparación de lo que tuvieron ellos. Espero que allá donde estés puedas saborear la justicia y la democracia verdadera, sincera, laica que en tu país terrenal saboreaste unos pocos meses en 1936. Aunque la II República y sus gentes, al igual que tú, ya no están entre nosotros, ten claro que han fallecido dando un ejemplo que no se marchitará nunca.  No paremos, la transición no ha acabado.

¡Un cariñoso abrazo republicano!

Libertad y República.
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"Cuando en un pueblo se cierran las puertas de la justicia se abren las puertas de la revolución"  Sagasta

2 comentarios:

  1. Esta carta, me ha dejado sin palabras... Totalmente de acuerdo palabra por palabra... Impresionante!

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  2. Muy bien escrito y muy bien dicho, verdades como puños. Tenemos que hacer conscientes a la sociedad de lo que esta ocurriendo porque muchxs ni han caido en la cuenta, pedagogia crítica es lo único que nos puede salvar.
    Salud y República ^_^

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